Ingredientes.
- 2 cdas. de Vainilla (30 mL)
- 2 tazas de Crema de leche para batir (500 mL)
- 4 cdas. de Yema en polvo (30 gr)
- 4 cdas de Agua fría (60 mL)
- ½ taza de azúcar granulada (115 gr)
- ¼ taza de azúcar rubia (60 gr).
Procedimiento.
- Precalentar el horno a temperatura media baja (150°C). Engrasar con aceite moldes de vidrio o cerámica aptos para el horno (ramekins).
- En una olla, calentar a fuego bajo la crema junto a la vainilla, cuando comience a hervir, retirar del fuego, tapar y reservar.
- Con batidor de mano, mezclar la yema en polvo, agua fría y azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y pálida. Verter la crema tibia poco a poco sobre esta mezcla sin dejar de revolver.
- Pasar la mezcla por un colador, disponer en un jarro y porcionar en los moldes. En un recipiente apto para el horno, disponer un trozo de papel absorbente, luego los moldes y llenar con agua caliente hasta la mitad de los recipientes del postre. Hornear a temperatura media baja (150°C) por 30 a 45 minutos o hasta que la crema cuaje, pero que este temblorosa/liquida al centro. Retirar del horno, dejar enfriar a temperatura ambiente, retirar del baño maría y refrigerar hasta el momento de servir.
- Antes de servir, espolvorear una fina capa de azúcar rubia sobre la natilla y quemarla con un soplete de cocina, si no posee uno, calentar con el horno en la función de grilla por unos minutos hasta que el azúcar este caramelizada y dorada. Servir.